El 80% de los proyectos de automatización en 2023 tenían como objetivo liberar a los empleados de tareas manuales. La escasez de mano de obra impulsó esta tendencia, con el 60,6% de los proyectos buscando aumentar la capacidad a través de la digitalización.
La productividad y la mejora del entorno laboral también impulsaron la automatización, con un 36,2% y un 31,5% de los proyectos respectivamente.
La automatización se percibe como un complemento, no un reemplazo, del trabajo humano, y se espera que continúe siendo una estrategia clave para enfrentar los desafíos económicos y laborales.