Se espera que para el 2027, el 80% de los responsables del trabajo digital integren herramientas con informes ESG, un cambio significativo desde el actual 5%.
La sostenibilidad empresarial se convierte en una prioridad, con requisitos regulatorios emergentes. Las herramientas digitales deben adaptarse para proporcionar datos de sostenibilidad y mejorar los informes ESG, enfocándose en la reducción de emisiones de carbono y optimización de recursos. Los proveedores de infraestructura deben priorizar capacidades de sostenibilidad ambiental para cumplir con regulaciones y reducir costos.