La Cuarta Revolución Industrial, conocida como Industria 4.0, está transformando la fabricación mediante la integración de tecnologías inteligentes. A pesar de sus oportunidades, el 65% de los ejecutivos aún no comprende completamente el valor de invertir en inteligencia artificial y aprendizaje automático. Sin embargo, estas tecnologías pueden aumentar la eficiencia, mejorar la calidad y reducir costos en la fabricación.
El aprendizaje automático permite el análisis de grandes cantidades de datos recopilados en fábricas, identificando problemas y ofreciendo soluciones rápidas. Las fábricas modernas pueden optimizar procesos y tomar decisiones basadas en datos, lo que puede llevar a un aumento significativo en la eficiencia y la calidad de los productos.