La Industria 4.0 se apoya en tecnologías avanzadas y en el procesamiento masivo de datos, donde el cloud juega un papel crucial.

Las empresas necesitan infraestructuras TIC propias adaptables y seguras para soportar esta revolución tecnológica. La seguridad y la gestión eficiente de datos son prioridades, junto con la integración, latencia y flexibilidad.

Una amplia red de interconexión entre los distintos sensores/ dispositivos y la criticidad de los datos que se generan, hacen que la seguridad se convierta en la máxima prioridad.

La gestión adecuada de la infraestructura es esencial para manejar las cargas de trabajo de las tecnologías avanzadas.

Profundizar en estos aspectos clave es necesario para una transformación digital adecuada.