Los planes de digitalización deben centrarse en objetivos medibles con un impacto en los resultados financieros.
La innovación centrada en el negocio, la alineación de equipos de negocios y tecnología, y la adaptación de competencias organizacionales son esenciales para implementar una estrategia digital eficiente.
Para maximizar el retorno de la inversión digital, se destacan tres factores clave:
La modernización de operaciones comerciales para mejorar la eficiencia y la resiliencia, la colaboración en ecosistemas digitales a través de arquitecturas en la nube y la transformación de cadenas de valor tradicionales hacia modelos de colaboración con plataformas de software.